Calabaza Enmielada

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La calabaza enmielada es un postre tradicional mexicano con raíces prehispánicas. Originalmente, las culturas indígenas de México ya utilizaban la calabaza en su cocina debido a su abundancia y valor nutricional. Con la llegada de los españoles y la introducción de ingredientes como el piloncillo y las especias, la receta evolucionó hasta convertirse en el delicioso platillo que conocemos hoy.

Este postre se prepara comúnmente durante el otoño y es muy popular en las festividades de Día de Muertos y Navidad. La calabaza enmielada no solo es apreciada por su sabor dulce y reconfortante, sino también por su capacidad para evocar recuerdos de la cocina hogareña y las tradiciones familiares.

Nivel de dificultad

Fácil, requiere 1.5 a 2 horas en su preparación.

Lo que necesitas

1 calabaza de castilla mediana (aproximadamente 2 kg)
1/2 kg de piloncillo (puedes sustituirlo por 2 tazas de azúcar morena)
2 ramas de canela
4 clavos de olor
1 naranja (opcional)
1 taza de agua

Preparación

Lava bien la calabaza y sécala.
Corta la calabaza en trozos grandes, dejando la cáscara.
Si lo prefieres, retira las semillas, pero puedes dejarlas para agregar sabor.
En una olla grande y profunda, coloca los trozos de calabaza con la cáscara hacia abajo.
Agrega el piloncillo (o azúcar morena), las ramas de canela, los clavos de olor y la taza de agua.
Si decides usar la naranja, corta la naranja en rodajas gruesas y añádelas a la olla.
Tapa la olla y cocina a fuego lento. Deja que la calabaza se cocine durante aproximadamente 1.5 a 2 horas, o hasta que esté tierna y la miel se haya espesado.
Durante la cocción, revisa de vez en cuando para asegurarte de que no se quede sin líquido. Si es necesario, añade un poco más de agua.
Una vez que la calabaza esté cocida y suave, retírala del fuego.
Deja reposar un poco antes de servir.
Sirve los trozos de calabaza bañados con la miel en la que se cocinaron. Puedes acompañar este postre con un poco de crema, nata, o simplemente disfrutarlo tal cual.

Se acompaña con

La calabaza enmielada se puede servir tanto caliente como fría, dependiendo de la preferencia personal. Es común servirla en un plato hondo o en pequeños recipientes individuales, asegurándose de bañar cada porción con suficiente miel para realzar su dulzura.

Para un toque adicional, puedes espolvorear un poco de canela en polvo sobre la calabaza al momento de servir. También se puede acompañar con un poco de crema batida o una bola de helado de vainilla para contrastar con el sabor cálido y especiado de la calabaza.

Este postre es ideal para compartir en reuniones familiares y festividades, ofreciendo un sabor auténtico y tradicional que resalta lo mejor de la cocina mexicana.